Una vía para obtener mayor producción con unos costes limitados

Una de las cuestiones que han logrado poner de acuerdo a técnicos y agricultores es que confiar en la semilla certificada se traduce en una mayor producción, acompañada por una reducción en los costes de explotación. Una opción más eficiente que, además, es más amable con la naturaleza.

Basta con tomar papel y lápiz para constatar las ventajas de esta semilla: la dosis de siembra necesaria es de 200 kilos por hectárea en el caso de la certificada, frente a los 240 kilos del grano acondicionado.

De este modo, se puede considerar que el agricultor debe pagar 70 euros por hectárea por la semilla, frente a los 55 euros del grano propio reempleado. Solo que en este segundo caso se deben añadir a esa cantidad siete euros por hectárea en calidad de selección del grano, más otros dos euros por el tratamiento fungicida. Además de otros dos para el almacenamiento y transporte: 66 euros por hectárea, solo cuatro por debajo de lo que supone la semilla certificada.

Junto al mero análisis de costes, cabe recordar que la certificada permite obtener mayores rendimientos por hectárea, al mismo tiempo que un mayor peso específico.

Entre las ventajas también se puede destacar que con la certificada se reduce la presencia de malas hierbas, puesto que al adquirirla se evita la presencia de otras especies vegetales. Como consecuencia, mayores rendimientos por hectárea y una reducción del coste en tratamientos contra las malas hierbas.

Lo mismo cabe decir respecto a las plagas y enfermedades, puesto que la certificada lleva incorporadas materias activas fitosanitarias que permiten a la futura planta resistir mejor la presencia de plagas y enfermedades.

 

Feliciano Ferrero: “La semilla certificada se puede englobar en la financiación que Caja Rural le hace al agricultor”

El secretario de la Fundación Caja Rural de Zamora, Feliciano Ferrero, es también jefe de su departamento agrario. El respaldo de las entidades financieras resulta crucial en el día a día del agricultor. Un apoyo económico que se deja notar en el impulso que ha experimentado el uso de la semilla certificada en las últimas campañas.

-¿Qué servicios relacionados con la agricultura presta Caja Rural al agricultor? ¿Y vinculados a la declaración del acondicionamiento de grano? 

-Los servicios que presta Caja Rural de Zamora a los agricultores y ganaderos de León, Valladolid y Zamora son, además de todo lo concerniente a la actividad financiera, todo lo relacionado con Agroseguro, con la tramitación de las ayudas PAC en todas sus oficinas, asesoramiento agrícola y ganadero y confección de los cuadernos de campo que exige la Junta de Castilla y León, con la anotación de todos los movimientos (sanitarios, productivos, tratamientos, etc.) que se realicen en las explotaciones.
Relacionado con el grano, respaldamos al agricultor en lo referente a los tratamientos que tenga que realizar y su anotación en los Cuadernos de Explotación.

-¿Cuántos utilizan estos servicios de Caja Rural en Castilla y León y qué coste le supone a cada uno de ellos? 

-En cuanto el uso de los servicios que presta Caja Rural de Zamora a sus socios y clientes, indicar que se tramitan a través de Caja Rural de Zamora más de 5.000 solicitudes de PAC en Zamora, de las casi 11.000 que se hacen en la provincia. Esto nos da una idea de la colaboración y apoyo que prestamos.

-¿Qué beneficio le supone al productor agrícola disponer de la colaboración de una caja de ahorros? 

-El beneficio  que le puede suponer a cualquier agricultor y ganadero que esté en Caja Rural de Zamora es que, además de poder ofertarle todo tipo de productos y servicios financieros, tiene todo el apoyo que precise para tramitaciones de Agroseguro, PAC, préstamos de sequía, asesoramiento de explotaciones, situaciones y ofertas de mercado, etc. Y lo que consideramos más importante: un trato personal, profesional y directo con todos nuestros clientes.

-¿Es posible financiar inversiones en semilla certificada con Caja Rural? 

-No hay una línea específica de ayudas para la semilla certificada, pero se puede englobar dentro de la financiación global o integral que hacemos a todos los agricultores y ganaderos de León, Valladolid y Zamora. Siempre intentamos cubrir todas sus necesidades. Caja Rural de Zamora siempre ha estado, y seguirá estando en el futuro, apoyando al sector primario de Castilla y León. Son nuestros orígenes y, por supuesto, no nos vamos a olvidar de ellos. Siempre estaremos prestando el mejor servicio y atención a este sector productivo tan importante de nuestra comunidad.

 

Pedro Barato: “Asaja quiere potenciar el suministro de semillas de alta calidad entre los agricultores”

Pedro Barato, presidente de Asaja, nació en Ciudad Real, donde dirige su explotación agrícola y ganadera. Es licenciado en Derecho y también preside la Organización Interprofesional del Aceite de Oliva Español y la Confederación Nacional Española de Cultivadores de Remolacha y Caña Azucarera. Lidera, asimismo, la Federación Española de Autónomos, CEAT, y es presidente de la Comisión de Seguridad Social de CEOE y miembro del Comité Ejecutivo y de la Junta Directiva nacional.

-La representatividad de Asaja en España es grande. ¿Puede resumirnos cuántos asociados son, qué actividad económica suponen, qué significa su labor en la economía del país y en la conservación del medio ambiente y el desarrollo rural?

-Asaja es la mayor organización profesional agraria de España con más de 200.000 afiliados que trabajan en las explotaciones agrarias de forma directa, bien sea como propietarios, arrendatarios o miembros de familias que colaboran en las actividades de la explotación. 

La actividad económica generada por  los productores agrarios españoles asciende a  46.800 millones de euros, en 2016. Si a eso sumamos la aportación de la industria podemos concluir que el sector agroalimentario maneja unas cifras de negocio que superan los 110.000 millones de euros. La industria agroalimentaria es la primera industria en España, y es líder en exportaciones con productos tan emblemáticos como el aceite de oliva, las frutas y hortalizas, el vino y la carne de porcino.

Pero con ser importante la contribución del sector agroalimentario al PIB (más del 10%) no es menos importante su papel en el mantenimiento del medio rural y en la conservación del entorno natural y del medio ambiente.

-Han suscrito el convenio de acondicionamiento de grano suscrito con Geslive. ¿Por qué? ¿Qué le aportan al agricultor este convenio y el uso de semilla certificada?

-Asaja es la primera vez que suscribe este convenio (aunque otras organizaciones como Cooperativas Agro-alimentarias llevan ya varios años en esto) y lo hace porque quiere potenciar el suministro de semillas de alta calidad entre los agricultores, impulsando un sistema que garantice la competitividad del sector agrícola mediante la innovación la mejora y la renovación varietal.

El uso de semilla certificada aporta, sin duda, múltiples beneficios para el agricultor en cuanto a mejora de los rendimientos, mayor adaptabilidad a las condiciones climáticas, etc.

-¿En qué consiste la colaboración? ¿Cuál es la importancia de este acuerdo?

-Entre los objetivos del convenio está mejorar el conocimiento de los agricultores sobre las ventajas que aportan las nuevas variedades vegetales, la promoción del uso de semilla certificada, mejorar la trazabilidad de la semilla utilizada por los agricultores y facilitar a los agricultores la información necesaria sobre el pago de royalties, incluidas las excepciones de pago, y el cumplimiento de las obligaciones derivadas del reempleo de grano para siembra de variedades protegidas.

-Hay agricultores a los que le parece caro el canon que se les cobra.  ¿Con qué argumentos justifica usted este pago?

-El argumento fundamental que justifica este pago es el cumplimiento de la ley y con este convenio se ha tenido en cuenta la reglamentación comunitaria y española que regula los derechos de los obtentores, así como  las excepciones de pago de royalties para los pequeños productores.

El convenio incluye un anejo con las variedades que en ese momento se encuentran protegidas y a las que afecta de forma directa el mismo. Hay que decir  que se ha reducido a la mitad el royalty medio por la utilización de semillas de variedades protegidas (novedosas), se han tenido en cuenta los rendimientos potenciales de las tierras de cultivo para que aquellas que lo tienen más bajo contribuyan en menor cuantía.

Aun así aquellos productores que no estén de acuerdo con el pago del canon que les corresponda siempre pueden optar por la siembra de variedades que no estén protegidas, en cuyo caso no han de pagar  royalties.

-El ahorro por la tarifa única y la ampliación de los modos de declarar el acondicionamiento de grano son ventajas claras…

-La reducción del royalty a la mitad para las variedades protegidas es ya una clara ventaja. Por otra parte, el agricultor cuenta con dos vías para realizar la aportación. Además, parte de esa recaudación se destina a fondos de formación y de ensayos para contrastar la calidad de las semillas en su comportamiento en suelos españoles.

-¿Cómo difunden entre sus asociados la conveniencia del uso de la semilla certificada? ¿Y que la investigación aporta en los rendimientos y rentabilidad de todos?

-Las acciones de promoción de la semilla certificada se encuentran contempladas en el Convenio a través del Fondo de Investigación Local Cogestionado, un fondo que se crea con el 30% del valor recaudado y que tiene como uno de sus objetivos llevar a cabo planes de formación y difusión directa a los agricultores sobre la importancia de la investigación y renovación varietal (mediante la creación de campos de ensayo en las zonas productoras donde lo demanden los productores)   así como del correcto uso de la semilla de calidad con el objeto de mantener la competitividad futura de la agricultura española.

La tarifa única por acondicionamiento de grano le supone un ahorro del 20% al agricultor

Organizaciones agrarias como Asaja y UPA consideran que el convenio es  un compromiso de futuro para posicionar al sector de cultivos herbáceos con posibilidades de afrontar los nuevos retos a los que debe enfrentarse

El establecimiento del pago de  una cantidad única por variedad en el acondicionamiento de grano supone un ahorro, según los cálculos de UPA, de un 20% respecto a las cantidades en vigor hasta este momento. UPA ha suscrito junto a Asaja, Cooperativas Agro-alimentarias y Anove- Geslive el convenio que recoge este canon y las diferentes maneras de abono. “Además se establecen cuantías diferentes en función de los rendimientos comarcales, de manera que aquellas explotaciones con menores rendimientos tienen un ahorro considerable. Por último, se clarifica la definición de pequeño productor, que serán los que estén exentos del pago”, tal como apuntan desde la misma organización agraria.

Cosechadora en Ciguñuela (Valladolid).

La firma del acuerdo supone un compromiso de futuro, para posicionar al sector de cultivos herbáceos con posibilidades de afrontar los nuevos retos a los que debe enfrentarse.

UPA pretende ofrecer a sus agricultores un mecanismo sencillo que les permita cumplir con las obligaciones que impone la normativa comunitaria y española. “La actividad agraria lleva aparejada una gran dedicación administrativa, y uno de nuestros objetivos es ofrecer un asesoramiento a los agricultores y ganaderos, para que ellos puedan dedicarse al trabajo diario de sus explotaciones”, señalan.

Por otro lado, consideran que el sector necesita un impulso en investigación e innovación, y las empresas de semillas deben hacer un esfuerzo para poner en el mercado variedades comerciales adaptadas a las condiciones de producción y a los efectos del calentamiento global, cuyas consecuencias ya se dejan notar.

Con la mirada puesta en el futuro

El reempleo de semillas es un asunto muy conflictivo, que en las últimas décadas ha sufrido una tremenda evolución con sentencias que incluyen multas económicas de entre 5.000 y 10.000 euros e incluso penas de cárcel. “Entendimos que era el momento de sentarnos a negociar un acuerdo, con la mirada puesta en el futuro. Sin duda, hubiera sido más fácil no hacer nada. El futuro dirá si hemos acertado”, explican respecto a la trascendencia de que tanto UPA como Asaja respalden el convenio.

En el actual acuerdo, el sistema de cálculo del canon es más sencillo que en el anterior, y el agricultor puede elegir entre el momento del acondicionamiento o el de hacer la declaración de la PAC.

También se establece una diferenciación en el pago en función del rendimiento comarcal, y además se exime del pago a aquellos que se consideren pequeños productores.

Además, se apuesta por un fondo de investigación, formación e innovación con un presupuesto del 40% del dinero recaudado, “que debe servir para posicionar a nuestros agricultores como punta de lanza en cuanto a los avances varietales. A diferencia de otros sectores agrícolas, consideramos que la I+D+i en cultivos herbáceos se ha quedado retrasada y esta puede ser la oportunidad para recuperar el tiempo perdido”, recalcan en UPA.

El acuerdo sobre el acondicionamiento de granos aún está abierto a todo el que comparta sus objetivos, y así lo han entendido desde el primer momento desde la organización agraria. “Por nuestra parte siempre estamos dispuestos a trabajar con todo el mundo y en esta ocasión no puede ser de otra manera”, aseguran.

En el acuerdo se establece la posibilidad de firmar acuerdos específicos de colaboración con las organizaciones territoriales que quieran apostar por los objetivos que están marcados. En el caso de UPA ya han mantenido reuniones con todas las organizaciones territoriales y se están empezando a cerrar acuerdos con ellas.

Una colaboración necesaria en el reempleo de granos para la siembra

Es muy importante que todo el sector agrario se una para cumplir un reglamento europeo que hasta ahora no estaba cumpliendo correctamente

El sector agrario debe trabajar unido. Todos los agentes (entre los que se hallan el agricultor, el obtentor de semillas, fabricantes de maquinaria, desarrolladores de fitosanitarios, asesores agronómicos, comercializadores y otros) siempre obtendrán mejores resultados de su trabajo si reman al unísono y en la misma dirección. También es necesario que asociaciones, entidades y administraciones colaboren en el esfuerzo.

Vital es la sintonía desde el origen. Entre el productor, con sus representantes, y quienes crean las nuevas variedades. Es muy importante que todos ellos se unan para cumplir un reglamento europeo que hasta el momento no se estaba cumpliendo correctamente. La falta de respeto con la normativa vigente incluso podría traer problemas legales a los agricultores. Con el abono de los cánones de la tarifa única  acordada en el convenio de acondicionamiento de granos para la siembra, por un mínimo coste es factible realizar la misma actividad pero dentro de lo que la ley permite.

Debido al interés común de Asaja, UPA, Cooperativas Agro-alimentarias y los obtentores en suministrar a los agricultores el material de reproducción de la más alta calidad y cumplir con la reglamentación en vigor nace el convenio de acondicionamiento de granos para la siembra, que ha sido además apoyado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.

En la legislación se prevé la ‘exención agrícola’, que permite a los agricultores el reempleo de granos de variedades protegidas para la siembra en la propia explotación a cambio de una remuneración justa (‘contribución por reempleo’).

Se entiende necesario un esfuerzo colectivo para mejorar el conocimiento por parte de los agricultores de las ventajas que aportan las nuevas variedades vegetales, así como la promoción del uso de semilla certificada. La puesta en mercado de una variedad supone doce años de trabajo y una inversión de entre 1 y 1,5 millones de euros. Resulta fundamental mantener estos programas de mejora para que los agricultores dispongan de las variedades necesarias y adaptadas a su zona.

Esa nueva variedad debe aportar mejoras sustanciales y puede ser admitida en el Registro de Variedades Comerciales tras los ensayos oficiales de la Oficina Española de Variedades Vegetales del Mapama. Además, son testadas por la red Genvce (Grupo para la Evaluación de Nuevas Variedades de Cultivos Extensivos en España).

Por ello, en el convenio se establece un marco estable de colaboración indefinida que regula, con carácter voluntario para los interesados, un procedimiento de gestión de la información que deben facilitar los agricultores que reempleen granos y que pueden acogerse a la ‘exención agrícola’ que recoge la normativa.

El convenio de acondicionamiento de granos, un gran avance para la producción

El acuerdo de acondicionamiento de granos para la siembra -suscrito en el pasado mes de julio por Asaja, UPA, Cooperativas Agro-alimentarias y Anove-Geslive- es un gran paso para mejorar la sostenibilidad de la producción de cereal en España. Este crucial avance es posible a través de la puesta a disposición de los agricultores de las mejores variedades: más productivas, más resistentes y mejor adaptadas a las circunstancias de las distintas zonas de la agricultura española.

Estas organizaciones asumen en el convenio colaborar activamente en la ejecución de un ambicioso plan anual, que se financiará con parte de los fondos recaudados. La cantidad económica se distribuirá en diversos fondos con objetivos diversos; siempre en favor de la mejora de las variedades y, por consiguiente, en beneficio de la rentabilidad del agricultor.

Así, el objetivo del Fondo de Investigación Local Cogestionado  es la puesta en marcha de programas específicos destinados a la innovación varietal adaptada a las necesidades de la agricultura nacional.

Por su parte, el Fondo para promover el uso de la semilla certificada se invertirá en acciones en favor de su empleo, en línea con la campaña desarrollada bajo el lema ‘Semilla Certificada: Recoges lo que Siembras’.

“La semilla certificada permite que no haya mezcolanza de variedades”

La cooperativa agrícola Cocetra, con sede en el sur de Valladolid, nació en 1998 para que los agricultores que impulsaron el proyecto pudieran hacer más rentables sus explotaciones agrícolas. La principal actividad fue realizar en conjunto la compra de todos los productos necesarios para llevar a cabo la actividad, así como la venta de sus producciones. La semilla es uno de estos bienes, que resulta crucial a la hora de hacer cuentas. “La semilla certificada permite que no haya mezcolanza de variedades. Y la germinación es igual y al unísono”, puntualiza el presidente de Cocetra, Armando Caballero.

Caballero enfatiza que, por ejemplo, en los trigos harineros se pone de manifiesto la calidad de la certificada porque reporta la homogeneidad en los parámetros que exige quien los transforma para la alimentación.

Respecto a la normativa que regula el empleo de la semilla, el dirigente de Cocetra comprende que las casas de semilla procuren hacer rentables sus inversiones para investigar y que la legislación lo ampare. “Repercute en beneficio de todos”, argumenta.

Asimismo, valora que entidades destacadas como Anove- Geslive, Asaja, Cooperativas Agro-alimentarias, Asaja y UPA haya suscrito el nuevo convenio sobre acondicionamiento de granos para la siembra. “Apoyamos la unidad para que haya más variedades nuevas, que sean más productivas en el campo y que se adapten mejor al terreno”, respalda.

En Cocetra le facilitan al agricultor la declaración del grano que acondiciona para la sementera propia y, además, se lo cobran directamente. “El productor tiene de esta manera más fácil el pago del canon y evita posteriores líos”, explica Caballero.