“Todo el sector del cereal tiene que innovar para seguir siendo rentable y sostenible”

Todo el sector del cereal debe implicarse a fondo en la innovación para seguir siendo rentable, sostenible, y producir alimentos de calidad a una población creciente. Esta es una de las conclusiones de la jornada Innovación en Cereal que han organizado ASAJA, UPA, Cooperativas Agro-alimentarias de España y ANOVE-GESLIVE en el Ministerio de Agricultura.

Estas instituciones han puesto en valor el convenio firmado recientemente sobre reempleo de granos para siembra, que, según han destacado, aportará “transparencia y mayor calidad y rendimiento de los granos al sector de cereales”.

La jornada, inaugurada por el secretario general de Agricultura y Alimentación, Carlos Cabanas, ha contado con diversos ponentes que han explicado los retos que tiene el sector cerealista a nivel internacional, europeo y español, que tiene el principal reto de seguir produciendo este alimento básico para una población mundial en continuo crecimiento.

Durante la jornada se presentó la iniciativa que ya existe en Reino Unido, similar al convenio firmado por estas organizaciones en el mes de julio, en la que apuestan por la unidad de todos los actores implicados para conseguir un sector fuerte y preparado para superar los nuevos retos que se nos plantean cada día.

Los expertos del Copa-Cogeca, Pedro Gallardo, vicepresidente de Cereales, y Thor Gunnar, presidente de Semillas, destacaron que las técnicas de mejora genética son fundamentales y son la herramienta por la que debe apostar la UE para dar soluciones a los efectos del cambio climático. El ciudadano europeo debe ser consciente que la innovación hace que tenga alimentos en su nevera todo el año.

La jornada finalizó con una mesa redonda moderada por Silvia Capdevila, Subdirectora General de Cultivos Herbáceos e Industriales y Aceite de Oliva, en la que participaron Juan Sánchez Brunete de ASAJA, Juan Ignacio Senovilla de UPA, Agustín Herrero de Cooperativas Agro-alimentarias de España y Antonio Villaroel de ANOVE. Todos remarcaron la importancia del convenio que no obliga a nada más de lo que ya recoge la normativa.

Agustín Herrero destacó que el sector del cereal tiene retos importantes, y para alcanzarlos las claves son la investigación y la innovación. Asimismo, señaló que un mayor uso de semilla certificada va a mejorar la rentabilidad de las explotaciones.

Sánchez Brunete afirmó que hay que explicar bien el convenio para que los agricultores entiendan que es beneficioso para avanzar en innovación.

Nacho Senovilla afirmó que una buena semilla es fundamental para obtener buena cosecha, y que  el reto de los agricultores es que tenemos que producir más y más barato para asegurar la rentabilidad de las explotaciones.

Por su parte, Antonio Villarroel remarcó que este acuerdo es un modelo sostenible de colaboración entre agricultores, cooperativas y obtentores para avanzar en la innovación. Puntualizando que la mejora genética no es nada más que la esencia de la agricultura.

 

La semilla certificada concita un gran consenso en el campo

No hay dudas. Las organizaciones agrarias, las cooperativas de agricultores, las empresas obtentoras y la Junta de Castilla y León defienden a capa y espada las virtudes de la semilla certificada. Y, en consecuencia, apuestan por que sea la que se siembre para producir mejores alimentos y que la actividad le resulte rentable al productor.

Lorenzo Ramos, secretario general de UPA; Ángel Villafranca, presidente de Cooperativas  Agro-Alimentarias; Pedro Barato, presidente de Asaja; Jorge Llorente, viceconsejero de Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León y director de Itacyl (Instituto Tecnológico Agrario), y Antonio Villarroel, secretario general de Anove, han recalcado una y otra vez que la semilla certificada es la que más produce, da un cultivo con mejor sanidad vegetal y es la única que garantiza la trazabilidad.

Las organizaciones que representan (Asaja, UPA, Cooperativas Agro-alimentarias y Anove-Geslive) ya suscribieron en julio de 2017 el convenio de acondicionamiento de granos para la siembra, del que se beneficia el agricultor y que Villafranca ha descrito como «un paso adelante para mantener la competitividad de nuestras explotaciones».

Villarroel destaca la trascendencia del Convenio. “Además de mejorar el conocimiento de los agricultores sobre las ventajas de las nuevas variedades vegetales y el uso de semilla certificada, también cubrimos objetivos añadidos que fomentan la investigación”, ha manifestado.

“Es bueno que el agricultor tenga diferentes opciones para declarar el grano acondicionado y evitar los problemas arrastrados en los últimos años”, ha recalcado el secretario general de UPA.

Sobre la rentabilidad de la semilla certificada, el viceconsejero de la Administración regional deja claro que “incide de una manera muy positiva a la rentabilidad de la explotación. Por un coste mayor de 4 a 5 euros por hectárea, se pueden conseguir rendimientos superiores a un 15-20%”.

Barato explica que Asaja “quiere potenciar el suministro de semillas de alta calidad entre los agricultores, impulsando un sistema que garantice la competitividad del sector agrícola mediante la innovación la mejora y la renovación varietal. El uso de semilla certificada aporta, sin duda, múltiples beneficios para el agricultor en cuanto a mejora de los rendimientos, mayor adaptabilidad a las condiciones climáticas, etc”.

Entrevistas:

La tarifa única por acondicionamiento de grano le supone un ahorro del 20% al agricultor

Organizaciones agrarias como Asaja y UPA consideran que el convenio es  un compromiso de futuro para posicionar al sector de cultivos herbáceos con posibilidades de afrontar los nuevos retos a los que debe enfrentarse

El establecimiento del pago de  una cantidad única por variedad en el acondicionamiento de grano supone un ahorro, según los cálculos de UPA, de un 20% respecto a las cantidades en vigor hasta este momento. UPA ha suscrito junto a Asaja, Cooperativas Agro-alimentarias y Anove- Geslive el convenio que recoge este canon y las diferentes maneras de abono. “Además se establecen cuantías diferentes en función de los rendimientos comarcales, de manera que aquellas explotaciones con menores rendimientos tienen un ahorro considerable. Por último, se clarifica la definición de pequeño productor, que serán los que estén exentos del pago”, tal como apuntan desde la misma organización agraria.

Cosechadora en Ciguñuela (Valladolid).

La firma del acuerdo supone un compromiso de futuro, para posicionar al sector de cultivos herbáceos con posibilidades de afrontar los nuevos retos a los que debe enfrentarse.

UPA pretende ofrecer a sus agricultores un mecanismo sencillo que les permita cumplir con las obligaciones que impone la normativa comunitaria y española. “La actividad agraria lleva aparejada una gran dedicación administrativa, y uno de nuestros objetivos es ofrecer un asesoramiento a los agricultores y ganaderos, para que ellos puedan dedicarse al trabajo diario de sus explotaciones”, señalan.

Por otro lado, consideran que el sector necesita un impulso en investigación e innovación, y las empresas de semillas deben hacer un esfuerzo para poner en el mercado variedades comerciales adaptadas a las condiciones de producción y a los efectos del calentamiento global, cuyas consecuencias ya se dejan notar.

Con la mirada puesta en el futuro

El reempleo de semillas es un asunto muy conflictivo, que en las últimas décadas ha sufrido una tremenda evolución con sentencias que incluyen multas económicas de entre 5.000 y 10.000 euros e incluso penas de cárcel. “Entendimos que era el momento de sentarnos a negociar un acuerdo, con la mirada puesta en el futuro. Sin duda, hubiera sido más fácil no hacer nada. El futuro dirá si hemos acertado”, explican respecto a la trascendencia de que tanto UPA como Asaja respalden el convenio.

En el actual acuerdo, el sistema de cálculo del canon es más sencillo que en el anterior, y el agricultor puede elegir entre el momento del acondicionamiento o el de hacer la declaración de la PAC.

También se establece una diferenciación en el pago en función del rendimiento comarcal, y además se exime del pago a aquellos que se consideren pequeños productores.

Además, se apuesta por un fondo de investigación, formación e innovación con un presupuesto del 40% del dinero recaudado, “que debe servir para posicionar a nuestros agricultores como punta de lanza en cuanto a los avances varietales. A diferencia de otros sectores agrícolas, consideramos que la I+D+i en cultivos herbáceos se ha quedado retrasada y esta puede ser la oportunidad para recuperar el tiempo perdido”, recalcan en UPA.

El acuerdo sobre el acondicionamiento de granos aún está abierto a todo el que comparta sus objetivos, y así lo han entendido desde el primer momento desde la organización agraria. “Por nuestra parte siempre estamos dispuestos a trabajar con todo el mundo y en esta ocasión no puede ser de otra manera”, aseguran.

En el acuerdo se establece la posibilidad de firmar acuerdos específicos de colaboración con las organizaciones territoriales que quieran apostar por los objetivos que están marcados. En el caso de UPA ya han mantenido reuniones con todas las organizaciones territoriales y se están empezando a cerrar acuerdos con ellas.

El convenio de acondicionamiento de granos, un gran avance para la producción

El acuerdo de acondicionamiento de granos para la siembra -suscrito en el pasado mes de julio por Asaja, UPA, Cooperativas Agro-alimentarias y Anove-Geslive- es un gran paso para mejorar la sostenibilidad de la producción de cereal en España. Este crucial avance es posible a través de la puesta a disposición de los agricultores de las mejores variedades: más productivas, más resistentes y mejor adaptadas a las circunstancias de las distintas zonas de la agricultura española.

Estas organizaciones asumen en el convenio colaborar activamente en la ejecución de un ambicioso plan anual, que se financiará con parte de los fondos recaudados. La cantidad económica se distribuirá en diversos fondos con objetivos diversos; siempre en favor de la mejora de las variedades y, por consiguiente, en beneficio de la rentabilidad del agricultor.

Así, el objetivo del Fondo de Investigación Local Cogestionado  es la puesta en marcha de programas específicos destinados a la innovación varietal adaptada a las necesidades de la agricultura nacional.

Por su parte, el Fondo para promover el uso de la semilla certificada se invertirá en acciones en favor de su empleo, en línea con la campaña desarrollada bajo el lema ‘Semilla Certificada: Recoges lo que Siembras’.