El conjunto del sector agrario trabaja al unísono y en el mismo sentido para que cada uno de los eslabones de la cadena obtenga la rentabilidad más justa. Para ello se tratan de mejorar las variedades vegetales una campaña tras otra. Y este mismo propósito es el que pretende el convenio de acondicionamiento de granos para la siembra firmado hace cuatro meses por Anove-Geslive, UPA, Asaja y Cooperativas Agro-alimentarias de España.
El obtentor de variedades y el agricultor comparten esfuerzos, y también deben recibir su recompensa cada uno de ellos.
En este sentido, y con el propósito de simplificar y facilitar el cumplimiento de la legalidad, se han fijado baremos unificados de remuneración por el uso de la exención agrícola que debe abonar el agricultor que reemplee grano para siembra de las variedades protegidas de las especies de cereales, leguminosas y proteaginosas.
La gestión a través del acondicionador supone 1,2 euros por quintal (12 euros por tonelada) de grano acondicionado para la siembra de cualquiera de estas variedades vegetales protegidas.
El productor que gestione el acondicionamiento de manera directa o mediante una organización agraria u otra entidad colaboradora con Geslive dispondrá de una modulación según los rendimientos medios de la comarca según el Plan de Regionalización Productiva del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama). En este caso se establece la forma de pago en función de la superficie entre 1 y 3 euros por hectárea.
El agricultor tiene ahora un sistema mucho más fácil y económico de hacer la declaración, como se recoge en el convenio de acondicionamiento de granos para la siembra, donde también se especifica la tarifa unificada.