“La demanda de semilla certificada ha aumentado mucho. No hemos tenido suficiente, pero ha habido mucha más demanda. Habríamos vendido el doble si lo hubiéramos tenido”, atestigua de manera tajante Carlos Colmenares, director del centro de alto rendimiento de selección de semilla de la cooperativa Agropal en Magaz (Palencia). La única pega ha venido esta vez de mano de la meteorología, que dejó la última cosecha casi en algo testimonial.
“Ha sido un mal año en los campos de multiplicación, incluso en los de regadío. Ha habido caídas del 20% para mantener los parámetros de calidad que siempre respetamos”, apunta el experto de Agropal. Los cooperativistas han podido visitar la nueva seleccionadora instalada en Magaz, una de las mejores de Europa, para comprobar la calidad y eficiencia con la que funciona.
“La tratadora es muy exacta y los socios califican de ‘increíble’ cómo deja esta seleccionadora el grano. No se ve nada de bromo, por ejemplo”, describe Colmenares. “El socio está cada vez más convencido de usar la semilla certificada”, concluye.
La razones que ven en Agropal son, sobre todo, que incluso utilizando menos dosis para la siembra es mejor la nascencia. “La tendencia es que, con la nueva planta de selección, el empleo de semilla certificada vaya para arriba”, concluye Carlos Colmenares.
Su previsión es que, si todo se desarrolla con normalidad, de la planta salgan la próxima temporada entre siete y ocho millones de toneladas de semilla. También hacen reempleo de grano para los socios, con todos los trámites legales necesarios, incluyendo el abono del canon.