Organizaciones agrarias como Asaja y UPA consideran que el convenio es un compromiso de futuro para posicionar al sector de cultivos herbáceos con posibilidades de afrontar los nuevos retos a los que debe enfrentarse
El establecimiento del pago de una cantidad única por variedad en el acondicionamiento de grano supone un ahorro, según los cálculos de UPA, de un 20% respecto a las cantidades en vigor hasta este momento. UPA ha suscrito junto a Asaja, Cooperativas Agro-alimentarias y Anove- Geslive el convenio que recoge este canon y las diferentes maneras de abono. “Además se establecen cuantías diferentes en función de los rendimientos comarcales, de manera que aquellas explotaciones con menores rendimientos tienen un ahorro considerable. Por último, se clarifica la definición de pequeño productor, que serán los que estén exentos del pago”, tal como apuntan desde la misma organización agraria.
La firma del acuerdo supone un compromiso de futuro, para posicionar al sector de cultivos herbáceos con posibilidades de afrontar los nuevos retos a los que debe enfrentarse.
UPA pretende ofrecer a sus agricultores un mecanismo sencillo que les permita cumplir con las obligaciones que impone la normativa comunitaria y española. “La actividad agraria lleva aparejada una gran dedicación administrativa, y uno de nuestros objetivos es ofrecer un asesoramiento a los agricultores y ganaderos, para que ellos puedan dedicarse al trabajo diario de sus explotaciones”, señalan.
Por otro lado, consideran que el sector necesita un impulso en investigación e innovación, y las empresas de semillas deben hacer un esfuerzo para poner en el mercado variedades comerciales adaptadas a las condiciones de producción y a los efectos del calentamiento global, cuyas consecuencias ya se dejan notar.
Con la mirada puesta en el futuro
El reempleo de semillas es un asunto muy conflictivo, que en las últimas décadas ha sufrido una tremenda evolución con sentencias que incluyen multas económicas de entre 5.000 y 10.000 euros e incluso penas de cárcel. “Entendimos que era el momento de sentarnos a negociar un acuerdo, con la mirada puesta en el futuro. Sin duda, hubiera sido más fácil no hacer nada. El futuro dirá si hemos acertado”, explican respecto a la trascendencia de que tanto UPA como Asaja respalden el convenio.
En el actual acuerdo, el sistema de cálculo del canon es más sencillo que en el anterior, y el agricultor puede elegir entre el momento del acondicionamiento o el de hacer la declaración de la PAC.
También se establece una diferenciación en el pago en función del rendimiento comarcal, y además se exime del pago a aquellos que se consideren pequeños productores.
Además, se apuesta por un fondo de investigación, formación e innovación con un presupuesto del 40% del dinero recaudado, “que debe servir para posicionar a nuestros agricultores como punta de lanza en cuanto a los avances varietales. A diferencia de otros sectores agrícolas, consideramos que la I+D+i en cultivos herbáceos se ha quedado retrasada y esta puede ser la oportunidad para recuperar el tiempo perdido”, recalcan en UPA.
El acuerdo sobre el acondicionamiento de granos aún está abierto a todo el que comparta sus objetivos, y así lo han entendido desde el primer momento desde la organización agraria. “Por nuestra parte siempre estamos dispuestos a trabajar con todo el mundo y en esta ocasión no puede ser de otra manera”, aseguran.
En el acuerdo se establece la posibilidad de firmar acuerdos específicos de colaboración con las organizaciones territoriales que quieran apostar por los objetivos que están marcados. En el caso de UPA ya han mantenido reuniones con todas las organizaciones territoriales y se están empezando a cerrar acuerdos con ellas.